Facebook va a intentar que no cuelgues fotos cuando estás borracho. Sí, como lo oyes. Parece ser que la red social se han dado cuenta de que cada vez más gente se arrepiente de las fotos que cuelga a eso de las tres de la mañana, en plena efervescencia alcohólica, dejándose llevar por la amistad, la emoción de la noche, y quizá los efectos de cinco o seis cubatas.
Así que facebook, a partir de ahora, según aparece en la prensa, si considera que has bebido demasiado, te avisará, y te preguntará varias veces si quieres colgar esas fotos, cagarla, destrozar tu imagen, y arrepentirte el día de la resaca. A partir de ahí la decisión será solo tuya, aunque, eso sí, irá condicionada por los gramos de alcohol que tengas en sangre.
Y, ¿Cómo sabe facebook si has bebido? Pues al parecer va a estudiar tu rostro y tus gestos, y cruzándolos con tu cara “de normal” y con la cara de miles de borrachos en la red, decidirá si ya estás demasiado pedo como para tener que controlarte y hacer tan sólo el ridículo en privado, sin necesidad de hacerlo en la red global. Esto me recuerda a la forma que tienen los policías en Santa Cruz de la Sierra (en Bolivia) de saber si vas borracho al volante. Un taxista local me contaba que el funcionario, en cuestión, tras pararte, te enfoca los ojos con una linterna, y sabe perfectamente si superas el mínimo permitido o no, incluso en qué cantidad.
La verdad es que, aunque se han escrito ríos de tinta sobre el tema, la mayoría de nosotros no somos, todavía, conscientes de cómo podemos construir una imagen a través de las redes. Eligiendo con un poco de cuidado lo que colgamos podemos dar la imagen al mundo que queramos dar. Si sólo subes fotos de viajes, aunque viajes dos veces al año, todo el mundo creerá que te pasas el día viajando, si sólo subes fotos haciendo deporte y en bicicleta, todos creeremos que eres un súper deportista que rindes culto al cuerpo, aunque el otro 90% de tu vida la pases bebiendo cerveza y tirado en un sofá, y si sólo cuelgas fotos en eventos, con una copa en la mano y en un photocall, la gente pensará que estás todo el día de juerga, o que te dedicas al alcohol, como le pasa a mi amigo David Magaña, aunque él diga que es asesor fiscal.
El problema es que, la mayoría de esas fotos, no las elegimos con cuidado, sino que simplemente ponemos las que nos sale pone en cada momento, sin tener en cuenta la imagen que estamos dando. Aunque sí que noto que, en general, hay una gran preocupación por mostrar a la gente que somos mucho más felices que ellos, y así las redes se llenan de gintonics en sitios paradisiacos (sin que figure el precio), de cañas de cerveza con su correspondiente pincho de compleja elaboración, o de bandejas de desayuno tirando a brunch. Fotos que posiblemente tu miras cuando estás en casa, en pijama, aburrido y sin nada en la nevera (por eso estás perdiendo el tiempo en facebook), y que te hacen pensar que vaya mierda de vida que tienes, en comparación a las de tus 800 amigos, que están con el gintonic lleno de tropezones o con un desayuno que tú sólo tomas en los hoteles con bufet.
Cuando los supuestos expertos nos dan consejos sobre qué publicar y qué no publicar en la red, lo tienen muy claro: elige la imagen que quieras dar, y no cuelgues nada que no enseñarías a tus padres. Lo que no calculan ellos es tu frágil poder de toma de decisiones tras la tercera copa. EL problema de las redes, es, quizá, que aunque tú creas que tienes controlado quién va a ver esas fotos, nunca sabes dónde pueden llegar. Y todos sabemos que ya hay empresas de selección de personal, por ejemplo, expertas en buscar tu rastro en estas redes, eso sí directamente no te piden que les mandes tu perfil digital (a mí ya me lo han pedido en una escuela de negocios, en la que, por cierto, no me contrataron) porque, aunque viola totalmente tu privacidad, es la mejor forma de saber a quién están contratando, aunque en mi opinión no tenga nada que ver con tu forma de trabajar. Ya lo decían mis alumnos de la universidad, a muchos de los cuales tengo como amigos en Facebook: “No es que nos pasemos el día borrachos, es que no nos sacamos fotos cuando estudiamos”
En definitiva, pienso que cada uno puede colgar las fotos que le dé la gana donde le dé la gana, pero eso sí, las suyas y no las mías. Porque no sé si facebook también va a preocuparse de escribirte diciendo que el borracho de tu amigo va a subir una foto contigo en la que él está en estado lamentable, pero tú más aún. En todo caso da un poco igual, porque a esas horas, y con esas copas, lo más seguro es que ambos digáis sí a todo.
Siempre he dicho que no se puede contestar un mail en caliente cuando estás cabreado, ni un mensaje a tu ex cuando vas borracho. Espero que algún día, alguna aplicación también nos ayude a no hacer estas cosas.
